El espejo

Qué cosa más aterradora existe en este mundo, a parte de engordar claro está, que un espejo? Para mi es lo peor, bueno sin contar cualquier tipo de material que sirva para reflejarme. Una vitrina, la pantalla del compu, un vidrio …etc.

Hace un tiempo destapé los espejos de mi casa, ya no tengo uno de cuerpo entero y tampoco uno en la habitación, así que pensé que sería un paso adelante destapar los demás. Después de todo no quiero que mis hijos crezcan con esta angustia ni estos miedos.

Pienso que aunque sea un paso adelante, son muchos para el lado. En realidad es una lucha contra mi «enemigo». Èl me obliga a mirarme y a remirarme cuando lo hago muy rápido y cada vez que paso por delante. Es como cuando ves un accidente, tu sabes que no tienes que mirar, pero de alguna manera algo te impulsa a hacerlo de todas maneras. El resultado es siempre el mismo, asco, odio hacia mi, ganas de cortar todo lo que sobra. Han habido ocasiones en que he podido mirarme en un espejo sin salir corriendo y me he preguntado, por qué? por qué no puedo respirar profundo y pensar «hay cosas más importantes que el cuerpo» por ejemplo, pero, es imposible! Después de unos segundos vuelvo al infierno, mi infierno! Por qué no puedo ver más allá de mi reflejo, por qué nunca ha sido suficiente lo que veo? Es que acaso me creo tan especial, que nada es suficiente porque todo lo puedo hacer mejor? No lo sé, no se que hace que mi enemigo piense por mi y domine toda la situación.

Después de una sesión de  terapia, hace mucho tiempo, volví a casa y me paré frente al espejo con una foto antigua mía, llegué a pensar que en esa foto me veía muy bien en realidad, que no había nada de malo en ella y ni siquiera me veía grande u ocupaba mucho espacio, luego miré mi reflejo y vi algo completamente distinto; una bestia enorme. Después de eso nunca volví a tratar.

Si quiero ser positiva, la terapia me sirvió de algo, ya que fui capaz de  pararme frente al espejo, solo que desde esa vez, me odié más que antes…

 

Deja un comentario